miércoles, agosto 23, 2006

Estudiando con los pies


Esta es una historia real, le sucedió al amigo de un amigo, Erick.
Erick es un joven de Cartagena (Ciudad costera de Colombia), sin posibilidades de educación superior en su ciudad natal, se aventuro a Barranquilla a estudiar en la Universidad del Atlántico, universidad pública que figura entre los primeros puestos a nivel nacional, se inscribió en la facultad de ingeniería, en el programa de ingeniería mecánica a través de Internet, viajo a las 4:00 de la mañana de Cartagena a Barranquilla para hacer el examen de inscripción de comenzaba a las 8;00 y a las 3:00 de la tarde estaba ya de regreso, el día anterior a el de el inicio de las clases llego a la terminal de transportes de Barranquilla con solo 500 pesos en sus bolsillos (para que se hagan una idea, el pasaje de un bus urbano cuesta 1.150 pesos); Con ese dinero llamo a un amigo en Cartagena, quien le dijo de el amigo de un amigo de otro amigo, tenia un amigo en la ciudad quien lo podía recibir en su casa y por 30.000 pesos mensuales, obviamente por esa cantidad la posada que consiguió era igual o peor que vivir debajo de un puente (basta con decirles que el barrio al que llego se llama “Me quejo” y limita con “Por fin”) debido a que su madre le mandaba solo 100.000 pesos mensuales (de los que sacaba para posada comida y materiales de la universidad) no le alcanzaba en muchas ocasiones para costearse los pasajes de su casa a la universidad y de la universidad a la casa, y por eso se iba ¡A PIE!, era un recorrido diario de 8 Km. en la ida y otros 8 de venida, tres horas yendo y tres mas viniendo!!! Y lo hacia 3 veces a la semana.
Lo mas sorprendente de todo esto es que un día necesite de 20.000 pesos para un trabajo y el sin que yo se los pidiera y sin vacilación alguna me los presto (cabe anotar que a los 5 días se los devolví). Todo un ejemplote desprendimiento y sacrificio.

Hoy en día Erick vive en la casa de un amigo mío que queda en ese mismo barrio y por la misma cantidad que le cobraban en la otra pensión le dan todos los servicios incluyendo comida, además es un ambiente muy decente, siempre que Iván (mi amigo) tiene la posibilidad, le colabora a Erick con el pasaje.

Justo como un Phoenix, un adolescente común resurgió de las cenizas.

Por el titulo parecería la historia de cómo un drogadicto se curo al unirse a alguna clase de secta religiosa, pero este no es el caso, es la historia real de lo que ha sido mi vida en los últimos meses y de lo que será de ella. Era estudiante de arquitectura de la universidad del Atlántico (Barranquilla, Colombia), tenia una vida tranquila, un trabajo como web master y en ocasiones le colaboraba a un amigo con su café Internet, tenia una novia muy linda y un gran, gran numero de amigos a quines estimaba (obviamente a unos mas que otros), un día cualquiera en una clase de la universidad, tan súbito como la caída de un rayo, sentí un ardor en mi ojo derecho, cuando reaccione y pretendí continuar con mi trabajo me di cuenta que no podía diferenciar entre mi brazo y la regla “ T ”, luego de la respectiva visita al oftalmólogo y al retinólogo me vi en la obligación de aplazar la universidad para poder dedicarme a mi recuperación, y al igual que la gran mayoría de entidades publicas de este país la universidad es un completo m¿@#&ero y tal cometido no fue posible, ni cupo, ni dinero de la matricula , ni nada, todo al carajo.
Al mes de haber comenzado con mi “Retinopatía Hipóxica severa con proliferación vítreo retiniana” (diagnostico dado por el retinólogo) tuve una recaída, un viernes amanecí prácticamente ciego, estuve siete días en la clínica, siete días que me sirvieron para darme de cuenta de quienes eran las personas que en realidad se interesaban por mi de mis trescientos doce amigos 5 estuvieron siempre con migo, otros me llamaban constantemente, el amigo a quien cubría en el café Internet estuvo siempre ahí, y mi novia… …bueno, eso es algo de no recordar. Me incapacitaron por tres años para estudiar y trabajar, y por cosas de la mente me estaba echando a morir, por estar todo el día en una cama si poder ver más allá de la nariz, y ahí es cuando la idea de este Blog cobra sentido, cuando piensas que nada puede ser peor… PUM te das cuenta que si puede ser así. Conocí a “Patricia Palacio” (se reserva el nombre real) una joven de 29 años quien a los 16 años comenzó con las mismas molestitas en la visión que yo, a los 21 años quedo completamente ciega, la infección en sus ojos le tomo parte del cerebro y hoy en día a sus casi treinta años de edad esta tendida en una silla de ruedas.
Hoy estoy en buen camino a la recuperación aun cuando se sabe cual es el mal que me aqueja, sigue siendo una incógnita para todos los médicos la causa del mismo.
Es un caso real, no es el amigo de un amigo, me sucedió a mí, y también le puede suceder a usted

Los masacraron y nadie dijo nada


Alrededor del mes de mayo se dio en la ciudad de México DF una masacre sin precedentes, mas de 60 personas que se dedicaban al comercio informal fueron dadas de baja mientras las desalojaban del terreno en el cual tenían mas 30 años laborando (lo cual les da derecho sobre esa propiedad). El desalojo fue ordenado por la empresa que acababa de adquirir el lote para establecer ahí una sucursal, nada mas y nada menos que la cadena mas grande de supermercados a nivel mundial, Hollmart; obviamente la publicidad seria extremadamente mala para la multinacional, por tal razón y como ya es costumbre callaron a los medios casi a nivel mundial (eso se llama poder). Bueno, casi a todos los medios, el canal Telesur, que funciona en varios países del continente sur americano, fue la única cadena que trasmitió el siniestro, los comerciantes murieron entre otras razones por golpes de los policías antimotines, por las estampidas y por balas perdidas provenientes incluso de otros trabajadores de la zona.
No se molesten en buscar la noticia en CNN o en otros o en cualquier otra cadena de noticias, no la van a enconaran, pero por si acaso cuentan con la suerte de hacerlo, les aseguro que estará vilmente maquillado.
Si creía que era la persona más de malas por haber perdido su empleo, hágame caso, siempre hay alguien peor